domingo, 22 de mayo de 2011

De una vez que me iban a madrear y no me madrearon

Hoy con la final de UNAM - Morelia recordé que en otra final (Pumas - Chivas) me iban a golpear pero pues no lo hicieron.

Como muchos pleitos se origino por parte de un par de borrachines, hacia la bola de cuates que estábamos en el estadio. Aunque la causa, cuasa pos quien sabe cual fue.

El chiste es que un valedor de esas épocas fue con toda su bandita (noviecita, hermanitos y asi), entons entre precaución y cobardía, en cuanto pudo nos dejo (iba acompañado de E).

Ese partido fue largo como la cuaresma (se definió en penales) pero E y yo lo disfrutamos, hasta la celebración de los jugadores y en algún momento de la vuelta olímpica pos a pelarse pero que nos alcanzan.

Para mi no seria la primera vez que me peleaba (a lo mejor en un estadio si jijiji) pero si la primera vez que iba con noviecita y pos no supe que hacer.

Segun mi “estrategia” fue dejar a E junto a los vendedores de cerveza y meterme entre las gradas pa rifarme el tiro.

Los borrachines nos alcanzaron y cuando comenzaron las habladas, ¡chin! me doy cuenta que E estaba a mi lado. Ella hoy en día argumenta que no pensaba dejarme (aqui va una carita con una lagrimita).

Ni modo, en esas circunstancias no queda mas que abrirse.

No recuerdo bien a bien lo que paso, solo que senti miedo. Miedo de que lastimaran a E y por culpa mía.

Solo fue un susto y mucho miedo por alguien a quien considero parte permanente de mi existencia.

PD Diego ya sabes lo que se te desea... culei.

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