martes, 18 de mayo de 2010

El hombre de la mierda ácida

Este era un hombre que un día descubrió que su mierda era ácida.

El no recuerda como fue la primera vez que se dio cuenta que su mierda era ácida

Tal vez por que estaba muy ocupado con sus múltiples trabajos.

Al principio se preocupo e intento ir al doctor, pero no tenia tiempo para hacerlo.

Y de verdad no tenia tiempo para consultar aun doctor.

De lunes a viernes entraba muy temprano a una oficina y aunque salia temprano, tenia que ir corriendo a dar clases en una preparatoria para trabajadores.

En el periodo que tenia para comer iba a fregar ollas de una fonda cercana a su trabajo.

Los mañanas de los sábados era arbitro en una liga de fútbol amateur y por las tardes trabajaba para una cadena de salones de fiestas como mesero.

Los domingos por la mañana trabajaba en un supermercado cercano a su casa mostrando las múltiples maravillas de las cuales era capaz una aspiradora y en las tardes ayudaba en una papelería cercana a su domicilio (extrañamente las papelerías su mayor indice de ventas lo registran los domingos por la tarde)..

Imposibilitado de asistir con un doctor, pregunto a un compañero de su trabajo del centro comercial que podía hacer (se dirigió al dependiente de la farmacia cuando coincidieron en el vestidor).

El dependiente le pregunto varias cosas, ¿desde cuando? ¿en que cantidad? ¿el color? ¿el olor? ¿si también tenia dolor? ¿si tenia preocupaciones? ¿si algún familiar tenia el mismo padecimiento?

Y el hombre de la mierda ácida abrumado por la cantidad de cuestiones, solo respondió que ya no quería tener mierda ácida

El dependiente de la farmacia ante tal respuesta, le recomendó un antiacido.

El hombre de la mierda ácida, corrió a la farmacia a comprar el antiacido recomendado (corrió debido a que ya se le hacia tarde para llegar a su próximo trabajo).

Durante los primeros días el hombre de la mierda ácida tomo la medicina y recobro los viejos días de gloria cuando su mierda no era ácida

Incluso los compañeros de sus múltiples trabajos se dieron cuenta y pensaron miles de cosas al respecto.

Tal vez había conocido el amor, tal vez había obtenido un aumento de sueldo, tal vez el curso de superación lo había ayudado, etc.

Pero en sus múltiples conjeturas no habían deducido que pudiera encontrarse la ausencia de su mierda ácida

Mas sin embargo todas las dichas son efímeras y esta no fue la excepción

Después de unas semanas la mierda ácida había regresado.

El hombre de la mierda ácida volvió a consultar a su compañero del centro comercial.

Este le recomendó un nuevo medicamento.

Pero resulto lo mismo, a excepción de que los días de gloria fueron menos.

El hombre de la mierda ácida entro en una rutina donde utilizaba medicinas que le quitaban la mierda ácida pero por un periodo de tiempo cada vez mas corto.

Después recurrió al consejo de varios compañeros de trabajo.

Que tomara leche por las mañanas, que siguiera la dieta de los lácteos, que dejara el café, el picante, etc.

Pero el hombre de la mierda ácida no encontraba alivio con ninguna de estas recomendaciones.

Resignado al no poder asistir con un doctor y ver que ni medicinas de venta libre, ni recomendaciones de remedios caseros le ayudaban. El hombre de la mierda ácida se fue volviendo mas huraño, mas retraído y mas alejado.

En sus múltiples trabajos hablaba con los demás lo mínimo posible (incluso esto le ayudo con su trabajo del centro comercial, parecía que la gente se convencía de manera mas sencilla de comprar una aspiradora cuando el mostrador se callaba).

Pero también no se dio cuenta que empezó a ocurrir un extraño fenómeno

La mierda ácida le empezaba a escurrir por el ano.

Parecía que ya no tenia control sobre sus reacciones fisiológicas

Al principio solo eran unas cuantas gotas pero conforme fueron pasando los meses, fueron incluso litros de mierda ácida

Preocupado por conservar sus múltiples trabajos, el hombre de la mierda ácida solo intentaba mitigar los efectos de sus escurrimientos.

Pero estos eran infructuosos ya que su mierda cada día se hacia mas ácida

Al principio solo eran manchas en los calzones, pero después de un tiempo su mierda era capaz de traspasar sus calzones y los pantalones.

El hombre de la mierda ácida entro en una profunda depresión y un día decidió encerrarse en su casa, pasaron los meses y el no salia.

Un vecino consternado por el olor que desprendía aquella casa, llamo a la policía

Esta al entrar encontró restos de carne y huesos desechos.

La autoridad dictamino que al parecer el hombre había sido asesinado y que habían intentado borrar los indicios con ácido

Lo que no sabían era que el hombre de la mierda ácida lo había matado su propio excremento.

1 comentarios:

Catriel :D dijo...

Que áspero boludo

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